Hoy se me escapó un grito de desprecio, porque camino entre dos finas cuerdas de lo que es mi vida y lo que parece. No borraré ninguna línea, seré franca. Escurriré mis adentros a ver si mato dos o tres malhechores que vagan por mi cerebro. Sigo la recta, minuciosa, sin dudas. Corrijo la amargura y le digo que espere un rato en lo que voy al baño y regreso. El analizar o no lo que escribo no me parece correcto. Vomito las palabras para ver de que estoy hecha. Sé que además de tejidos y huesos, hay una lista de argumentos que nunca te dije. También dos o tres golpes que me auto infligí para que miraras. Y¿de qué estoy hecha? Le doy vueltas a la pregunta. Que yo sepa… de una niña frágil y huesuda que pide a gritos me deje de regodeos, que haga caso. La otra, medusa de siete cabezas, que me obliga a no mirar.
Soy un ser contaminado, como la mayoría.tamara
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