Sobre Ambicionar.

(escrito hace 8 años)

La vida premia a nadie porque la vida no es una cosa viviente, no es cuestión de suerte tampoco casualidades.. que son.. por casualidad.

Lo que pasa es una gota de agua con sal que interrumpe la tinta de esta historia, un cuento de hadas y gloria que radica en lo virtual. Puño y letra de coraje, cuando presionas la tecla
un poco más de lo normal.

Y es el mismo que se encierra, el que sabe cómo se siente, Como una mano en el vientre y las rodillas bajo tierra... inmovilizan la espera del remedio omnipotente, ése que llaman "presente" cuando más solo uno está... cuando el silencio habla cosas de mí que yo no me atrevo decirme, es como tratar de repartirme entre todo lo que hago mal... le llaman Culpabilidad.

No me queda otra que hundirme entre humos de malezas que no existen, de partidos ilegales que todo el mundo elije, sin colores ni ideales un olor que simplemente rige. Veo sociedades amorfes y personas intangibles, una poesía de imágenes que no puedo describirte.. y entonces me pongo a pensar...

que el mundo está convertido en una cuna de serpientes... que nacen de nuestros ojos unidireccionales para taladrar las mentes, se solidifican cual madera y metal, barrote ardiente, para encerrarte en el mismo lugar (de donde prometieron liberarte) y uno como buen pensante... piensa, que es lo más inteligente, ser como toda la gente y permanecer rampante, en el mismo lugar de antes
donde la mentira es constante y es por eso que nadie miente.

Y ahí el mundo te condena y te vira en cuatro para azotarte.. hacerte sentir aparte de los demás que son iguales que tú. Y tú sigues mirando esa luz que ellos prenden para cegarte..
el mundo es un péndulo en partes que te hace adicto a los ciclos, que te pinta brillante cual circo,
la comedia de ser un nadie.

Y el silencio vino a ser algo que nos da miedo. tanto como el sosiego y los espacios en blanco.
El amor también nos da miedo, porque no se vé en la televisión y porque perdimos la costumbre ya que nadie la practicó,

hoy las cosas no se dicen, se suponen.
hoy la paz no existe, se inventa.
y la sombra se revienta de tanto vernos parados.
Nos asusta el que está al lado y nos aterra la soledad.

Somos cada uno un vector y vertiente de una meta
muy pocas veces real,
capsuleando individualidad
que casi nadie respeta....


como zombies sin ideal... como una línea de isletas..
es más fácil contar ciluetas
para conciliar el sueño,
que saber que se tiene un dueño desde antes de nacer
que no se puede crecer como bestia en lo natural
por eso el coraje a los perros, por envidia a su libertad..

somos mocos transeúntes buscando dónde pegar.