Muerte Cerebral.

todo funciona a la par con el latido..
soy un ser comprometido con el tiempo y la pausa..
todavía desconozco la causa pero me siento rendido,
aunque no paro de pensar que vivo y que nada pasa...

lo siento todo por fuera y por dentro..
como un cascarón que nunca va a romper
tengo los dientes mordiéndome el pecho
y el presentemiento de volver a nacer.

me asusta la piel que cuando me asusto, no se eriza.
y las piernas me fallan si quiero correr,
pareciera que mi cuerpo no obedece a mis leyes, a mi ira
y que la paz en mi cara engañó a mi propio ser.

yo sé que lloro porque me dan cosquillas en el cuello
para lo cual el consuelo es tus dedos de agujas engrapándome a tí..
cual medio cadáver cayendo en un risco sin suelo
y tu mano se estira sin dejarme ir.

Tus ojos sobre mí son una lluvia de ácido.
Quemas en la última memoria que tengo de tu espanto
quemas en mis oídos como el último sonido escuchado
me quemas en la piel aunque se me evapore el tacto.

cómo despedirme? si desde que te conocí ha sido un adiós.

la retrospectiva no da espacio a la duda de tanto cuento
sobre morir, el tunel, la luz, la familia, el placer, el temblor..
lo que se siente es un miedo que te deja quieto
la víspera de un golpe que se espera ya con dolor.

es eterna la agonía,
en los tres minutos de desición..
le hablas al robot de lo que queda de mí todavía..
yo te grito en silencio,
mientras me pierdo en lo que era yo,
que aceptemos todos que es hoy
no mañana ni cuando tú quieras..
que yo ni para ésto tengo paciencia
y que aprendas a decirme adiós.